sábado, noviembre 06, 2010

De trolls y otras especies mitológicas

Voy a ser sincero, hace unos minutos tenía ganas de agarrar mi cuenta de twitter y mandar a un poco de gente para la mierda.

Y eso por una razón muy simple: es increíble lo que puede hacer la estupidez humana, y cómo puede envolver a otra gente que yo consideraba medianamente inteligente y centrada.

Si, estoy hablando de la dichosa cuenta de un canal de televisión extranjera que ni merece ser mencionada.

Mi humilde consejo es que simplemente sea ignorada, no tomada en cuenta, cero, nada, dejarla que despotrique, que diga lo que sea. No vale la pena. No hay por que darle explicaciones, argumentos o discusiones.

Ya me toco lidiar con una cuenta de twitter así, y simplemente se cansó y dejó de molestar. Y cuando eso sucedió, o justicia divina! otros se encargaron de hacerla mierda.

En este caso, pelear no va a definir el problema fronterizo. Ya están las autoridades competentes resolviendo ese malentendido. Nuestro deber es exigirles que lo definan de manera ajusta y transparente.

Así que amigos de twitter, como dijo William Paer: CALMA, jueputa, CALMA...

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