Hoy iba en el #bus, una señora y un muchacho iban conversando sobre cocinar. El muchacho se fue a vivir sólo y tuvo que aprender a cocinar por sí sólo. La señora le comentaba que su marido cocinaba.
Es curioso, porque ambos llegaron al concenso de que los hombres, por lo general, cocinan mejor que las mujeres. Quizá porque para nosotros la cocina es más un placer que una obligación. Quizá porque cocinamos sin la presión de dejar la cocina limpia, sino hecha un muladar. Ya habrá tiempo de limpiar.
Pero el punto no es quien cocina mejor y por qué. El punto es que los hombres estamos invadiendo una zona de la casa que anteriormente era área exclusiva de las mujeres. Ese pobre muchacho no hubiera tenido ningún problema en irse a vivir sólo, si su madre lo hubiera dejado cocinar en la casa, sólo porque cocinar es "asunto de mujeres".
Quizá es tiempo de que los hombres vayamos invadiendo espacios hechos sólo para mujeres, y ustedes mujeres, por favor, invadan espacios hechos sólo para hombres.
Damas y caballeros, somos muy diferentes. Mucho muy diferentes. Pero que bueno sería que los hombres nos vayamos haciendo cada vez mas "mujeres" y las mujeres cada vez mas "hombres", sin perder cada uno nuestra identidad, para llegar al equilibrio perfecto y poder ser "una sola carne".