martes, junio 12, 2012

Una evolución de la religión.

Es bastante aceptado que la Biblia fue escrita por hombres. A estos escritores se les conoce como "hagiógrafos" o escritores sagrados. La teología cree que que estos hagiógrafos escribieron inspirados por el Espíritu Santo, por lo que el dogma acepta que la Biblia es Palabra de Dios.

Yo voy a partir del supuesto que los escritos del Nuevo Testamento fueron escritos por personas, todas cristianas obviamente, que hicieron una lectura posterior de la vida de Jesús. Es decir, que muchas de las cosas que escribieron, lo hicieron para otros cristianos, o para convencer a su público meta de que Jesús es el salvador. En este caso, no voy a meterme en Cristología propiamente dicha, sino simplemente analizar si estos escritos recogen de alguna forma el pensamiento de Jesús.

Algunos estudiosos de la Biblia dicen que muy posiblemente existió un "protoevangelio" que constaba simplemente de colecciones de dichos de Jesús, que fue usada como base en los evangelios y en los cuales aun se puede entrever el pensamiento de Jesús. Otras partes de los evangelios ponen en boca de Jesús cosas que quizá el mismo Jesús no dijo, pero que formaba parte del pensamiento de los primeros cristianos. Incluso se pueden ver partes como añadidas o partes que no coinciden entre ellas. Es bastante obvio que los evangelios no son para nada un relato histórico. Es un poco dificil reconocer qué frases o pasajes pertenecen directamente a Jesús de Nazareth y qué otras partes fueron interpretación de las primeras comunidades cristianas.

Aparte de los Evangelios, son reconocidos como parte del Nuevo Testamento una serie de cartas que los primeros apóstoles escribieron a las primeras comunidades cristianas. Al igual que muchos otros libros de la antigüedad, fueron escritos por seguidores o por otras personas, pero atribuidos a un personaje más famoso, para darle autoridad. También son escritos que recogen el pensamiento de alguien, pero este alguien nunca escribió nada. Algunos teólogos creen que las cartas de San Juan o de San Pedro no fueron escritas por estos, sino por discípulos, pero atribuidas a ellos, como referente de autoridad.

Buena parte del Nuevo Testamento fue escrito por el apóstol Pablo, con una serie de cartas a diferentes comunidades donde expone su pensamiento de lo que debería de ser el cristianismo. Un pensamiento bastante singular y que en algunos aspectos se separa bastante de lo que serían los evangelios. Pablo fue un judío, convertido al cristianismo, pero que traía toda la teología y costumbres judías, que influyeron bastante en su pensamiento. Jesús era un judío, pero se alejó bastante de la religión judía y puso a la persona humana muy por encima de las reglas y dogmas. Pablo fue un judío que llevó las reglas y dogmas por encima de la persona humana a la incipiente religión cristiana. Su pensamiento influyó enormemente en las primeras comunidades, y aunque no era apóstol directamente, tuvo una voz importante en lo que podríamos llamar el primer concilio ecuménico en Jerusalen.

Pablo distanció la religión de la persona, para él fue más importante las "sanas costumbres" y empezó a enviar a los pecadores al infierno, cosa que a mi humilde parecer, dista bastante del pensamiento de Jesús, el que más bien predicó una salvación universal. Ahi es donde empezamos a ver un apostol Pablo enviando al infierno a los adúlteros, homosexuales, borrachos y demás especies de pecadores. Mientras Jesús estaba rodeado de mujeres, y algunas muy importantes para él, Pablo las manda a callar en las asambleas. También les ordena que deben someterse a sus maridos, argumentando que "la iglesia está sometida a Cristo".

Claramente en algunos aspectos, se nota que Pablo hizo retroceder algunos de los logros y avances del pensamiento de Jesús.

Hoy en día, como conclusión, podemos ver que algunos cristianos prefieren creerle a Pablo, más que a Jesús. Algunos están más cerca del pensamiento de Pablo, más que el pensamiento de Jesús. Si separamos las cartas de Pablo en el Nuevo Testamento, y dejamos solamente los evangelios, la filosofía y el pensamiento del cristianismo sería muy diferente al que conocemos actualmente.