miércoles, julio 18, 2012

Es más lo que los une...



Yo crecí en un hogar católico, y fui educado bajo las enseñanzas cristianas de la teología católica.
Como muchos otros, sabía que estaban los protestantes —como se les decía— o "hermanos separados" con quienes discutí varias veces temas álgidos como el primado de Pedro y la sucesión apostólica; la virginidad e inmaculada concepción de María; la historia de la Iglesia como fundada por Cristo.
Y también, como muchos católicos, perdí la paz y la paciencia al ver la cerrazón de mente y la ignorancia de "fe".

Hoy, esas discusiones me parecen carentes de sentido, que no dejan mayor provecho espiritual y que simplemente lo que hacen es entorpecer la sana convivencia y el respeto.

He asumido una nueva posición religiosa de un budismo cristiano.

Imagino que estas discusiones aun no han acabado entre católicos y "hermanos separados". Y todavía hay puntos de discusión irreconciliables entre ellos.

Pero hay algo que me ha llamado poderosamente la atención recientemente. Es la unión —casi fraterna— entre católicos y protestantes, respecto a ciertos temas de nuestra sociedad actual. Para levantar las banderas en contra de los derechos civiles gay, para el anatema sit de las guías sexuales del MEP se unen los esfuerzos olvidando siglos de separación y discusiones.

Al menos, espero que un ecumenismo real y eficiente salga de todo esto. Que no sea una simple unión conveniente y transitoria. Que católicos y las otras confesiones cristianas realmente lleguen a encontrar a ese Jesús que tanto predican en una unión verdadera.