Un día se alistaron y llegaron al restaurante, donde les prepararon una hermosa cena, con una excelente atención, como se merecía el presidente de Estados Unidos y su esposa.
El chef salió a saludar a la pareja presidencial, agradeciéndoles el haber aceptado la invitación a su restaurante.
Cuando el chef entró a la cocina, Michelle le dijo a Barack:
-Tengo que confesarte algo.
-Sí, respondió Barack Obama.
-El chef de este restaurante fue un novio que yo tuve en mi adolescencia. Por eso insistió tanto en invitarnos a su restaurante.
Barack Obama sonrió y tomando la mano de su esposa respondió:
-De manera que si te hubieras casado con él, en este momento serías la dueña de este restaurante.
-No, dijo Michelle Obama. Si me hubiera casado con él, en este momento él sería el presidente de los Estados Unidos.
*Esta es una leyenda urbana, y no tiene verificación de que haya sucedido realmente. Verdad o ficción, Michelle Obama es admirable.